Durante el pasado 30 de marzo, inició una grave problemática mediática, tripulantes de la embarcación pesquera “Bruma” perdieron contacto terrestre y registro dado al impacto con la nave “Cobra” quedando oficialmente desaparecidos.
Se realizó un proceso metódico de carácter investigativo por parte de las autoridades bajo el tiempo límite de catorce días. A lo largo de la jornada de los días tres y cuatro de abril se encontraron varios objetos perdidos tras el impacto, desde los ropajes correspondientes a las víctimas hasta una lancha de emergencia.
El desafortunado evento empezará lentamente a complicarse aún más de lo esperado gracias a la desaparición de un testigo clave, un tripulante de “Cobra”. Actualmente, los pasajeros a bordo del ya mencionado barco se encuentran bajo la cualidad de imputados.
El gerente Gerardo Balbontín de la empresa Blumar, a cargo del navío “Cobra” descarta el hecho de la plena consciencia de los tripulantes, afirmando que simple y llanamente hubo un sonido de impacto.
Recientemente se ha puesto en duda la labor empresarial de Blumar dada la presencia de múltiples archivos tales como los presentados por Ciper en 2017 que relataban falencias de carácter ilegal en pos de evitar la ley de pesca. También en 2023, Interferencia dio a conocer respecto a la sobreproducción pesquera de la empresa.